Sinner, el futuro ya ha tomado forma: esto es lo que viene a continuación y por qué el italiano se enfrentará a una auténtica carrera de obstáculos.
Jannik Sinner no ha tenido tiempo de terminar de «estudiar» el sorteo del cuadro principal de Miami para encontrarse inmediatamente, en los últimos días, analizando otros partidos y mirando hacia adelante. Y es que, a pocos días de su debut en Florida, se sortearon los cuatro grupos de la fase de grupos de la Copa Davis
En general, a la selección italiana no le fue tan mal. Había tantos cañones sueltos al acecho que es una suerte, en conjunto, que Italtennis los evitara. Esto no significa, sin embargo, que vaya a ser un paseo. Cada ronda es un mundo en sí misma y, por consiguiente, son muchos los posibles escollos que el seleccionador Volandri y su equipo podrían encontrar en su camino hacia el codiciado bis. En cualquier caso, todas las premisas para hacerlo bien están ahí. Sobre todo si, como se espera, Sinner y los demás podrán volver a contar con el hombre de equipo por excelencia, es decir, Matteo Berrettini.
El romano ha vuelto por fin a jugar y la posibilidad de que también esté presente en la fase de grupos de la Copa Davis es, por tanto, bastante concreta. Todos tendrán que contribuir por igual a esta nueva batalla entre equipos nacionales, ya que existe un gran deseo de repetir el éxito del año pasado y dar otra satisfacción al pueblo italiano.
Sinner, cuidado con ella: no será un paseo
Italia tendrá que vérselas con Bélgica, Brasil y Holanda, y es esta última la que preocupará a Filippo Volandri. Aunque es consciente del nivel de sus muchachos, prefiere, con razón, andarse con pies de plomo.
Tanto es así, que al ser entrevistado por SuperTennis inmediatamente después del sorteo, se apresuró a señalar que «la calidad de los 16 equipos que llegan al round robin creo que es la más alta que recuerdo». Como si quisiera decir que nunca hay que dar nada por sentado y que siempre hay que luchar como si al otro lado de la red estuvieran los rivales más duros a los que uno pudiera enfrentarse.
«Nos ha tocado Holanda, a la que derrotamos en Málaga en la eliminatoria a doble partido, y quizá sea el equipo más temible de nuestro grupo. Cuidado, sin embargo, también con Bélgica y Brasil, señaló el seleccionador nacional, que nunca deja nada al azar. Jugar en casa será una gran ventaja para nosotros», destacó, «también lo vimos en Málaga, donde nos sentimos como en Italia. En Bolonia el año pasado pasamos por momentos muy difíciles, pero el público nos dio un empujón muy importante. Estamos deseando defender el título».