Mientras Alcaraz ya ha hecho el anuncio oficial, sobre Sinner todo es silencio.
Jannik Sinner lo tenía claro. Justo a la hora de alzar al cielo la ensaladera de la Copa Davis, la segunda en el plazo de un año, ya había puesto en sus manos su participación en la edición de 2025 de la competición por equipos
No es que esté siendo precioso, ojo, ese no sería su estilo. Es sólo que, tras ganar dos seguidas, tanto quiere dejar hueco a otros aspirantes a campeones del mundo como, por qué no, anticiparse a las vacaciones. Participar en la final de la Davis supone alargar la temporada una semana más y restar tiempo a las vacaciones o a la temporada baja. De ahí la decisión, aún por meditar, de tomarse un descanso de la selección italiana.
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Tanto más cuanto que la próxima temporada será, si cabe, aún más exigente que la que Sinner y sus compañeros acaban de dejar atrás. El número 1 del mundo tendrá que confirmar la tendencia positiva de este año y demostrar que ha merecido ganar todo lo que ha defendido en los últimos 12 meses. Y no será fácil, con tantos perros en el hueso dispuestos a interponerse en su camino.
Sinner flaquea y Alcaraz vuela: él también estará ahí
Uno de ellos es sin duda Carlos Alcaraz, que este año ha ganado los otros dos Slams del calendario Atp. Y que probablemente sea el que más ha sufrido el auge de Sinner, siendo claramente su principal competidor.
Sin embargo, previsión no le falta, hasta el punto de que el campeón ibérico ya ha decidido, a diferencia de Sinner, regalarse una gran aventura el próximo año. Si Sinner aún no ha dicho ni pío al respecto, el rival murciano ha confirmado su deseo de participar en la Laver Cup, que se disputará en San Francisco en 2025. El anuncio oficial se produjo en las últimas horas y Carlitos, como no podía ser de otra manera, formará parte del Team Europe.
Y él, como todos, incluidos los organizadores del evento, cruzará los dedos con la esperanza de que Sinner decida participar. Hasta ahora ha preferido desertar, pero los organizadores volverán a intentarlo hasta que probablemente capitule. Y quién sabe, tal vez ésta podría ser la ocasión para que nosotros y el público de la Copa Laver veamos al número 1 del mundo en otra faceta