Jannik Sinner, en la carta a la Atp está toda la preocupación de los aficionados italianos.
Desde el pasado verano, es decir, cuando circuló la noticia del positivo por dopaje de Jannik Sinner, comenzó un periodo infernal para el campeón italiano. Era obvio que se hablaría de él, y masivamente -sigue siendo el número 1 del mundo-, pero quizá él mismo no esperaba que tantos tenistas le atacaran.
No todos, sin embargo, han sido blandos con él. No todo el mundo creía que la dosis infinitesimal de Clostebol encontrada en su organismo no había sido ingerida deliberadamente, sino que se trataba de una contaminación involuntaria. Y ni siquiera los esfuerzos por demostrar quién había obrado mal y de qué manera sirvieron de nada: muchos siguieron condenándole sin peros.
Uno de todos ellos, el tenista australiano Nick Kyrgios, que lleva meses en una cruzada contra el número 1 del mundo. Lo ha escrito y dicho de todas las maneras posibles, pero es evidente que aún no se ha hartado de echar barro sobre Sinner e insinuar que se ha dopado deliberadamente y que ha conseguido ciertos objetivos gracias a determinadas sustancias. Además de menospreciar la importancia del veredicto de Itia, que le exculpó de todos los cargos alegando la sinceridad de Jannik.
Hands off Sinner: lo ponen por escrito
El hecho es que, en cuanto se presenta la oportunidad, Kyrgios se apresura a desacreditar al campeón italiano de todas las formas posibles e imaginables. Y esta actitud, ahora, no sienta nada bien a la afición italiana, que ha realizado un movimiento inesperado en las últimas horas.
Han escrito a la Atp, más concretamente a Gaudenzi, con la esperanza de que tome cartas en el asunto e impida que el tenista de Canberra siga acosando a Sinner. «Con este llamamiento, los deportistas que siguen y aman el juego del tenis, animando de acuerdo con las reglas y la competición justa», reza el escrito, «pedimos al Atp Tour que adopte una postura formal y de fondo contra los continuos ataques, difamaciones e incitación al odio expresados por Nick Kyrgios hacia algunos de sus compañeros».
«Estamos disgustados, indignados y preocupados», continúa diciendo, »por las expresiones irrepetibles que Nick Kyrgios expresa, incluso en el recuerdo de actos violentos que ya han ocurrido a manos de fanáticos alimentados por el odio. No puede sino existir un código de conducta dentro del circuito para proteger a los jugadores de tales abusos, y de hecho el artículo 8.03 dice que existe una clara responsabilidad por parte de la ATP hacia los jugadores y, sobre todo, hacia el público al que va dirigido, para el que debe ser un punto de referencia. Ahora cualquier acción futura marcará lo que es como institución». Más claro, en definitiva, no se podía.