El razonamiento de Sinner funciona a las mil maravillas: mucho mejor así.
Afirmar que le dijo de todo no transmitiría lo despiadado que era. De cuántas veces le ha golpeado solapadamente con la esperanza vana de verle derrumbarse y ‘ganar’ una batalla mediática que ha sido unilateral desde el principio.
Hay una razón muy concreta por la que Jannik Sinner nunca ha movido un dedo ni ha pronunciado una palabra para defenderse de las numerosas andanadas de su oponente australiano Nick Kyrgios. Y esa razón hay que buscarla en el hecho de que, fundamentalmente, no siente que tenga que defenderse, porque es consciente, precisamente, de que no ha cometido errores ni pasos en falso. Esto explica, por lo tanto, por qué, hasta este momento, nunca ha reaccionado a las insinuaciones, a menudo insidiosas, del nativo de Canberra. Acusaciones que evidentemente no le han tocado ni arañado, seguro como está de su total ajenidad a los hechos relativos al Clostebol y, sobre todo, de su integridad moral.
El número 1 del mundo sabía bien, sin embargo, que tarde o temprano alguien le pediría la cuenta. Y sabía, probablemente, que ocurriría en el país de los canguros, ya que Kyrgios es originario de Australia. Así que, como era de esperar, la pregunta llegó justo durante la rueda de prensa de presentación del primer Slam. Una pregunta a la que, como veremos en breve, el campeón de San Cándido respondió de forma ejemplar
Sinner desprecia a Kyrgios: he aquí por qué
Cuando le preguntaron por qué nunca ha respondido a los ataques de la ex novia de su amor, la tenista rusa Anna Kalinskaya, Sinner dejó atónitos a todos con una respuesta que no dudaríamos en calificar de ‘zen’.
«Sé que no he hecho nada malo -son palabras del rey del ranking Atp-, por eso sigo aquí, por eso sigo jugando. No creo que tenga que responder a estas afirmaciones, para ser sincero, pero en mi mente sé exactamente lo que pasó, y así es como bloqueo estos pensamientos. No puedo cogerlos y apartarlos en una caja y no pensar más en ellos, pero sé que no hice nada malo.»
«No voy a responder a lo que diga Nick o lo que digan otros jugadores», argumentó además el número 1 del mundo, “creo que lo más importante es tener gente a mi alrededor que sepa exactamente lo que pasó, eso es todo”. Una filosofía que no se arruga, la suya. Y que, para ser sinceros, nos gusta mucho.