Pecador, hay alguien que está preparando un plan para meter en problemas al hombre azul. Pero él, por su parte, no está tan convencido de poder llevarlo a cabo…
La historia de Jannik Sinner es hermosa porque es emblemática de cómo, paso a paso, día a día, un niño enclenque con rizos rebeldes puede convertirse en un campeón. En un atleta tan fuerte que sus oponentes tiemblan ante la mera mención de su nombre.
Ha aplastado a tantos rivales en el último año que ahora muchos le temen. Cruzan los dedos durante los sorteos, esperando que la Dama de la Suerte les perdone la vida y les impida volver a cruzarse con el héroe del momento. Pero todos saben muy bien que el sudafricano hará locuras, se enfrente a quien se enfrente en los próximos años. Porque ya ha demostrado sobradamente que puede valerse por sí mismo. Ha crecido tanto que puede conquistar cuanto antes la cima que tanto ha soñado y anhelado.
Con los resultados obtenidos en Miami, no ha hecho más que reforzar aún más su ya sólida reputación de campeón inalcanzable. Tanto es así que, a las puertas de la semifinal, cierto rival había pronunciado palabras bastante halagadoras sobre el de San Cándido. Y cuando un tenista tan fuerte como él admite su superioridad, es doblemente satisfactorio.
Sinner en estado de sitio: lo intentarán todo
Hablando de Sinner en Florida estuvo Sascha Zverev, que luego fue derrotado a un paso de la final por Grigor Dimitrov en un estado de forma de lujo
«Ganó el Abierto de Australia», señaló el alemán durante una rueda de prensa, «ganó en Rotterdam y tiene un récord de 19-1 este año, creo. Si tiene esas estadísticas, es lógico que esté en el buen camino. Ha tenido un rendimiento increíble hasta ahora, comparado con lo que han hecho Djokovic, Federer y Nadal en el pasado. Si sigue así, no sólo será el mejor del mundo, sino que lo será durante los próximos 10 años», profetizó el top ten nacido en Hamburgo.
«Depende de él y también de mí, Carlos (Alcaraz, ed), Daniil (Medvedev, ed) y Novak (Djokovic, ed) evitar que eso ocurra. Jannik es uno de esos jugadores a los que hay que prestar atención. Le estudiamos, tratamos de entender su juego y lo que puede meterle en problemas’. Suponiendo que alguien pueda, ya que sólo unos pocos han resuelto el rompecabezas del Pecador en el último año.