iCon Jannik Sinner de por medio no hacen falta somníferos: veredicto final, nadie ha llegado tan lejos.
No es un encantador de serpientes, sino un tenista. Eso dice el Washington Post, que en las últimas horas ha publicado en sus columnas un retrato insólito del número 1 del mundo. Un deportista que cae bien a todo el mundo, en principio, y del que se dicen maravillas en todas las latitudes, aunque sólo sea por su increíble tozudez y su adicción al trabajo, que le han convertido en un campeón sin igual.
Hay quienes aprecian sus variaciones, quienes aprecian su extraordinaria resistencia mental. Hay quienes se muestran incrédulos ante su vasto y variado repertorio, y hay quienes le alaban por sus características humanas, incluso antes que por sus innegables proezas deportivas. Sobran razones para querer a Jannik Sinner, que ha sabido hacerse apreciar no sólo por su talento, sino también por su humildad y sencillez. Sin embargo, los estadounidenses vieron mucho más en el fenómeno de San Cándido.
La periodista deportiva Sally Jenkins ha escrito un artículo realmente singular, en el que habla del método Sinner y ofrece un retrato bastante insólito de la joya italiana que está haciendo soñar al mundo entero con su tenis pirotécnico. Un preámbulo: se trata de un elogio, aunque algunos pasajes del artículo podrían interpretarse de otro modo.
Sinner mejor que un somnífero: loco por su método
«Jannik Sinner es un dormilón que adormece a sus rivales y al público con un ritmo asfixiante. El ritmo de sus golpes es tan regular que adormece. Y al cabo de un rato el partido no termina… Él se duerme. «
El reportaje se publicó tras la clara victoria sobre el australiano Chris O’Connell, a quien Jannik no dejó ninguna oportunidad. «Esperaba en vano una gran explosión», dijo Jenkins en referencia a ese partido. “En lugar de eso, sólo hubo su estilo de juego limpio, tic-tac, tic-tac”. «Lo más llamativo que hace es limpiarse . añadió, de nuevo, con bastante ironía – No grita, no se queja, no rompe raquetas».
Una gran imagen, pues, del método Sinner, un método a prueba de insomnio para cualquier rival. No cabe duda, después de este «veredicto final», de que incluso Estados Unidos, que ha visto a muchos campeones a lo largo de los años, está ahora loco por él.