Jannik Sinner, imposible quitarle los ojos de encima ahora mismo: es como caminar sobre el filo de una navaja.
Lo más increíble es que, a pesar de la presión, sigue rindiendo siempre al 100%. Un signo inequívoco de su fortaleza mental, así como de la rarísima capacidad de concentrarse hasta el punto de aislarse del resto del mundo. No hay lugar para nada ni para nadie más cuando Jannik Sinner está jugando al tenis y persiguiendo sus objetivos profesionales
Ningún pensamiento puede distraerle, no hay nada más que merezca su atención. Ni siquiera el llamamiento de Wada a Tas en Lausana, en relación con el caso de dopaje que le ha salpicado, ha conseguido detener su increíble cabalgada. Y éste es precisamente el detalle más escalofriante. Sinner está demostrando una resistencia fuera de lo común, tiene unas ganas locas de demostrar al mundo que se ha ganado su éxito y que, desde luego, no es gracias a esa dosis infinitesimal de Clostebol encontrada en su orina en primavera lo que le ha abierto de par en par las puertas del Olimpo del tenis.
Quienes le conocen bien saben que, al mismo tiempo, sin embargo, sufre. Y mucho. Porque no debe ser fácil soportar la presión que tan bien está tolerando, ni aceptar la idea de que su integridad moral ha quedado en entredicho por un error grave, pero sin duda involuntario. Lleva meses con los ojos de todo el mundo puestos en él y, sin embargo, sigue actuando como si no pasara nada.
Pecador por la ‘emoción’, lo dio todo
Ni siquiera su equipo le quitó los ojos de encima, como queda claro en un desternillante vídeo que circula por las redes sociales desde hace unas horas. Un clip que nos hace respirar aliviados, en el que Jannik parece, al menos en apariencia, sereno y despreocupado.
https://twitter.com/gloriaaaaa___/status/1846565600354505013
El vídeo se grabó en Riad, donde Sinner está disputando el torneo Six Kings Slam. Se supone que las imágenes datan del día anterior a su debut ante Daniil Medvédev y que el italiano estaba en una sesión de entrenamiento, o acababa de terminar de practicar. El caso es que mientras el resto de su equipo se dedicaba a otra cosa, él hacía algo peculiar.
En el vídeo, se le ve caminando por la cuerda floja, por así decirlo, a lo largo de la línea del campo, como si lo ideal fuera caminar sobre una cuerda suspendida en el vacío y tuviera que tener cuidado de no caerse. Pero, lo más cómico, es ver a Panichi y Badio observándole, en un momento dado, con gran curiosidad, como preguntándose qué demonios estaba haciendo. Y el pequeño sketch, huelga decirlo, se convirtió inmediatamente en oro para la gente en las redes sociales.