Sinner, qué susto: en un momento no le quedó más remedio que ondear la bandera blanca en señal de rendición.
Si alguien ha experimentado en primera persona cuánto pueden doler los tiros de Jannik Sinner, ése es sin duda Novak Djokovic. El serbio se ha rendido ante él varias veces en los últimos meses, y por eso ha aprendido a respetarle. Y quizás incluso a temerle un poco. Porque puede que sea el número 1 del mundo, pero ahora sabe cuántos perros en el hueso hay, dispuestos a desbancarle y ocupar su lugar.
Podría reencontrarse con él, además, en Indian Wells, donde el zorro rojo de San Cándido está, una vez más, en la pole position para la victoria. Según Tennis Abstract, el italiano tendría muchas más posibilidades que el de Belgrado, pero el torneo aún no ha arrancado y es demasiado pronto para aventurar tales pronósticos. En cualquier caso, Nole no necesita una bola de cristal para darse cuenta de los problemas que puede darle el rey de Melbourne, ahora a la caza del segundo puesto del ranking Atp bajo las palmeras de la soleada California.
Tanto es así que en las últimas horas, antes de debutar en el Tennis Garden, Novak ha vuelto a hablar de su nuevo y jovencísimo amigo de los revoltosos rizos rojos. Diciendo algo inesperado, en cierto modo, ya que no es habitual que Djokovic prodigue tantos cumplidos a sus rivales. ¿Está ondeando la bandera blanca ante su talento?
Sinner da miedo: le han estado esperando
Lo que ha dicho nos hace darnos cuenta de cuánto le teme, de lo consciente que es de su progreso y ambición, lo que potencialmente podría afectarle
«Sinner es el más en forma de todos», juzgó el número 1 del mundo, «y en los últimos 3-4 meses está jugando el mejor tenis. Es alguien que ha demostrado mucho en los últimos 2-3 años y sólo estábamos esperando a ver qué día triunfaba.»
Después de tantos años», añadió Djokovic, «es el único italiano que ha ganado un Grand Slam. Junto a él tenemos también a Alcaraz: forman parte de una generación que será parte integrante de este deporte durante los próximos 10-15 años. Vamos a ver cómo va a ir, yo estoy ahí para afrontar esta época: estoy empujando, no soy tan joven como ellos pero soy más selectivo en los torneos en los que quiero jugar’. Pero, ¿será esta ‘selectividad’ suficiente para domar al aspirante al trono?
