Sinner, la decisión ya está tomada: tras la retirada de los Internacionales de Roma, se acerca otra derrota para el campeón italiano. Esto es lo que podría ocurrir
A regañadientes, y para desánimo de todos sus seguidores que hubieran querido verle de cerca, Jannik Sinner ha decidido no participar en los Internazionali di Roma, que ahora, tras la derrota de Rafa Nadal, ven a Djokovic como favorito absoluto.
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Pero el problema de cadera que ha afectado a Jannik, número dos de la clasificación mundial, hay que tenerlo muy en cuenta: bajo ningún concepto se puede arriesgar nada. Lo dijo Sinner en la rueda de prensa en la que anunció la renuncia y, según la Gazzetta dello Sport, el próximo torneo, que comienza una semana después de Roma, es decir, uno de los cuatro Slam, Roland Garros, en Francia, también corre un gran riesgo. Una decisión, o casi, que el italiano ya habría tomado.
Sinner, esto es lo que podría pasar
Ahora mismo Jannik está en Turín, en el J|Medical, recuperándose de su lesión de cadera. Sí, apunta a Roland Garros, lo ha dejado claro, pero también ha recalcado que su participación no es segura. Y, leemos, a la menor señal negativa que llegue estos días, podría saltárselo también.
Sinner realizará pruebas estos días, bajo la supervisión de especialistas, y también se someterá a tratamiento de fisioterapia. «Parece que los exámenes revelaron un problema de naturaleza traumática y no habría causas congénitas o síntomas de otras patologías. El objetivo sigue siendo intentar estar presente en Roland Garros, incluso sin demasiado entrenamiento en las piernas. Sin embargo, el equipo está convencido de que si Jannik corriera el más mínimo riesgo de empeorar o de no recuperarse adecuadamente, el viaje a París no tendría lugar. Los exámenes, pues, en una instalación de excelencia como la Juventus -Berrettini también ha pasado por allí-, también serán decisivos para el calendario de Sinner. Quien, recordemos, también tiene en mente los Juegos Olímpicos de París. Un torneo que le atrae mucho, ya que se disputa cada cuatro años. Quizá no llegue allí en las mejores condiciones posibles, pero el pensamiento de los cinco círculos también podría ‘pesar’ en sus próximas elecciones.