Berrettini, a estas alturas todo se juega a cara descubierta: no hay más secretos que desvelar, está claro para todos.
Por un lado está el deseo de verles enfrentarse de nuevo en la arena londinense. Por otro, se sabe que al final de este partido uno de los dos, Jannik Sinner y Matteo Berrettini, tendrá necesariamente que volver a casa. No habría sido tan valioso, pero habría sido mejor, eso seguro, si se hubieran enfrentado en una exhibición, en lugar de en la segunda ronda de un Slam.
En cambio, el cuadro principal de Wimbledon fue tan implacable como siempre. Sabíamos que había un alto riesgo de que se cruzaran, al no ser la romana la cabeza de serie, pero albergábamos, en el fondo, la esperanza de que ocurriera lo más tarde posible. En las fases finales de los majors, tal vez, para no tener que renunciar a ninguno de los dos. Pero ahora es así, y no hay mucho que lamentar. Sólo queda esperar y calentar motores de cara a lo que será uno de los duelos más emocionantes de la presente temporada.
El hecho de que el tirolés del sur lidere la clasificación de la Atp le convierte en favorito en este cara a cara fratricida. Sin embargo, sabemos que sobre hierba, especialmente sobre la hierba del All England Club, Matteo tiene muchos dardos que lanzar. Si se siente bien física y mentalmente, entonces, podría molestar al número 1 del mundo más de lo que podemos imaginar.
Berrettini, les jeux sont faits o quizás no: secretos no, pero martillos sí
El romano sabe muy bien quién tiene enfrente y también sabe que las posibilidades de sobrevivir a este combate son escasas, aunque sólo sea por una cuestión de estadísticas y clasificación. Hace bien, sin embargo, en no delatarse, en decirle a la prensa que hará todo lo posible por intentar ganarle.
Si hay algo de lo que no debe dudar, de hecho, es de su familiaridad con la hierba. «No será fácil contra él: tendré que hacer un partido muy bueno», dijo Berrettini una vez supo que Jannik había vencido a Hanfmann. «Ha mejorado mucho con su saque y también con su toque, está haciendo cosas increíbles. Pero Wimbledon es un lugar especial para mí, estoy bien y creo que él tampoco estaba contento con el sorteo…».
«Así que», añadió en un saque de esquina, «saldré a la pista con la certeza de que puedo jugar en igualdad de condiciones, aunque tácticamente no tenga muchos secretos». Es cierto, como él mismo dice, que su repertorio es más limitado que el de Sinner, pero sigue siendo un martillo. Y esto podría compensar potencialmente la ausencia de estrategias y secretos. Les jeux sont all but faits, enfin.
