Berrettini, la noticia ya está en blanco y negro y, como tal, es oficial: los aficionados están entusiasmados, ya casi es la hora.
Reconozcámoslo: todos esperábamos que se repitiera el milagro de hace dos años. Matteo Berrettini, que regresaba tras varios meses de parón por su lesión en la mano, había ganado primero el Boss Open y luego, siete días después, el legendario torneo de Queen’s. Había muchas esperanzas de que pudiera alcanzar de nuevo la final de Wimbledon, ya que se encontraba muy bien, pero, por desgracia, el Covid le había negado la oportunidad de luchar en su pista favorita.
Y cuando, este año, volvió a pisar la pista tras otro parón y una salida en falso, todo parecía increíblemente igual que hace dos años. En Stuttgart, llegó al último acto, pero un prodigioso Jack Draper le eliminó en una remontada para ganar su primer título de la Atp. Unos días después, esta vez en Halle, Berrettini abdicó en la segunda ronda. Esta vez contra Marcos Giron, que, al igual que el británico, le derrotó tras ir perdiendo por un set.
Las circunstancias son muy diferentes, en definitiva, salvo por un detalle: aunque no ha ganado ningún título sobre hierba, en este bochornoso mes de junio, Matteo sigue siendo uno de los favoritos para la lucha por el título de Wimbledon. Las apuestas oficiales, publicadas en las últimas horas, no dejan lugar a dudas: todo está en blanco y negro y