Berrettini, hay una pelirroja a la vuelta de la esquina para el tenista romano: correrá hacia ella en cuanto tenga ocasión.
Los últimos preparativos y listos, listos, ya. Cada vez queda menos para que Matteo Berrettini regrese a las pistas. Lleva en boxes desde el 31 de agosto y está decidido, ahora más que nunca, a escalar posiciones en la clasificación y volver a su antiguo ritmo. Primero calentará un poco en el Challenger de Phoenix, que ganó en 2019; después se trasladará a Miami para la primera prueba de fuego, la de verdad.
En el Masters 1000 programado en Florida aprovechará por primera vez el ranking protegido. Jugará en el cuadro principal como número 74 -sólo «virtualmente»- y podrá utilizar esta medida para un total de 9 torneos, a repartir en un máximo de 9 meses. Será un torneo decisivo para el campeón romano, que podrá compararse con sus antiguos colegas del top ten y comprender adónde le ha llevado el periodo de rodaje con Francisco Roig. Esa es, pues, la variable más interesante: ¿habrá conseguido su nuevo entrenador aportar algo a su juego, así como recuperarle después de este largo y nada agradable parón?
Pronto lo sabremos. Y veremos, sobre todo, si el entusiasmo dictado por el regreso será un valor añadido, posiblemente capaz de marcar la diferencia en esta empresa tan difícil. En resumen, hay mucha carne en el asador. Como el deseo de recuperar lo que un destino amargo le ha arrebatado injustamente en el mejor momento de su carrera.
Berrettini, próxima parada Marrakech
Berrettini parece tener las ideas muy claras, además, sobre cómo moverse y qué hacer en los próximos meses. Tanto es así que resulta que está inscrito en otro torneo más, lo que demuestra que tiene intención de jugar todo lo que pueda
Su nombre figura en la lista de inscritos del Atp de Marrakech, que se disputará a partir del 1 de abril y que le ve en la línea de salida con, de nuevo, ranking protegido. Se trata de un torneo de categoría 250, «pequeño» por así decirlo, pero que podría tener una importancia estratégica para él. Se juega en tierra batida, por lo que, de cara a los próximos eventos, podría resultar especialmente útil.
Sobre todo porque Matteo lleva bastante tiempo sin jugar en esta superficie, ya que se lesionó en los dos últimos años, justo en primavera y en esta parte de la temporada. ¿Será éste el momento adecuado?
