Berrettini, Gstaad ya ocupa un lugar importante en su corazón, pero esta vez hay algo aún más crucial en juego.
No se entretuvo, nunca perdió la concentración. Lo que debutó el martes en el impresionante escenario del Roy Emerson Arena de Gstaad fue un Matteo Berrettini en plena forma, concreto y brillante como esperábamos. Noqueó al que sobre el papel podría haber sido un rival complicado por tratarse del defensor del título, Pedro Cachín, en sólo dos sets.
Se ha asegurado así el pase a octavos de final, donde se enfrentará al colombiano Daniel Elahi Galán. En los Alpes estará en juego el pase a cuartos, pero no sólo eso. En caso de que el romano gane esta otra batalla y avance a la siguiente ronda (donde se encontraría con uno de Felix Auger-Aliassime o Yannick Hanfmann), también pondría muchos puntos en la caja fuerte. Que sabemos que necesita como el pan, en este momento de su carrera.
De hecho, desde el punto de vista de la clasificación, el desafío al pie de los Alpes suizos podría resultar crucial para el ex número 1 italiano. Matteo comenzó la semana como número 82 del mundo, pero la victoria en la primera ronda del Atp de Gstaad ya le ha permitido ocupar, aunque sólo virtualmente (la clasificación se actualiza todos los lunes, ed.), el puesto 75º. Con una sola victoria ha ganado siete puestos, pero podría ganar muchos más.
El ascenso de Berrettini comienza de nuevo en los Alpes
Si Berrettini volviera a ascender en el torneo en el que ganó su primer título de Atp y al que está, visto lo visto, muy unido, sólo tendría que ganar.
No sólo en términos económicos, sino sobre todo de clasificación. Llegar a cuartos de final en el campo rojo de Gstaad le auparía al puesto 68, mientras que la semifinal le colocaría en el 60 de la clasificación mundial. Y eso no es todo. Si, como esperamos, el virrey de Wimbledon 2021 triunfa en la arena suiza, su botín ascendería a 965 (tenía 740 a su llegada) y esto le impulsaría directamente al top 50, más exactamente al número 49 de la clasificación.
Ganaría nueve puestos menos si es derrotado en la final: sería entonces el número 58, lo que no estaría nada mal. La esperanza, por supuesto, es que llegue a la final, pero sea como sea, lo importante es ganar terreno, sobre todo de cara al cuadro principal del Masters 1000 de verano y del Us Open. Y esperemos, pues, que su punto del corazón no defraude sus expectativas.
