Último acto de una temporada interminable. El 13 de julio termina la temporada del PSG y del Chelsea, que también han disputado finales europeas. Algo realmente increíble. Pero ya se sabe, el fútbol es un negocio y nadie puede hacer nada al respecto.
La final más esperada, la pronosticada antes de los cuartos de final. La que se ha conseguido con una cuota de más de cinco veces la apuesta. En definitiva, todo según lo previsto. Y ahora se lo juega todo un equipo, obviamente el entrenado por Luis Enrique, favorito. Tras destrozar al Real Madrid en semifinales, sin ningún problema, ni siquiera han tenido que esforzarse mucho los parisinos, que sueñan con colgar otro trofeo en su vitrina. Veamos, pues, nuestras apuestas.
Una hambre increíble. Una mentalidad que Luis Enrique le ha inculcado y que él ha asimilado. Dembele ataca a todos, luego da asistencias y también marca.
En la segunda parte de la temporada, es decir, desde enero en adelante, ha superado la barrera de los dos dígitos. Un delantero único que en la final podría revelarse como el arma secreta del técnico catalán. En definitiva, si el PSG marca, y hay muchas posibilidades de que lo haga, el principal candidato es el francés.
Increíble también la actuación de Kvara contra el Real Madrid. En una jugada —hay un vídeo a cámara lenta que circula en las redes sociales—, el georgiano primero frena a Mbappé, luego regatea a Guler y vuelve a salir a toda velocidad creando una ocasión de gol. Es un jugador único, no solo por eso, sino también por su juego en ataque. Se encuentra bien, no nota el cansancio y, de alguien como él, podemos esperar al menos dos remates a puerta.
Con un doblete en semifinales, una perfecta sincronización en las entradas y una calidad de juego increíble, quizá Fabián Ruiz sea el jugador que más ha crecido bajo la tutela de Luis Enrique. Como está tan bien, podemos esperar al menos un tiro a puerta. El Chelsea ganó fácilmente la semifinal gracias al doblete del último llegado, Joao Pedro. El delantero elegido por Maresca entró enseguida en juego. Inmediatamente decisivo. Y como sus compañeros también han comprendido que se puede confiar en él, lo buscarán durante el partido. Y en un partido así, incluso desde fuera del área, como hemos visto en el segundo gol, podría intentarlo, así que al menos un tiro a puerta está más que justificado. Al fin y al cabo, es lo que se espera de Cole Palmer. También por el hecho de que es él quien ha sido elegido para lanzar los tiros libres desde el borde del área. Además, tiene una clase excepcional que todos debemos tener en cuenta.