Home » Page Full Width » Pecador, el problema cambió de ‘cara’: demasiada confianza

Pecador, el problema cambió de ‘cara’: demasiada confianza

by Lea

Jannik Sinner, el problema cambió de ‘cara’ de un momento a otro.

Según las conclusiones del tribunal independiente que investigó el caso relativo a la positividad de Jannik Sinner en el Clostebol, el número 1 del mundo era totalmente inocente. Se dice que la contaminación se produjo de forma totalmente involuntaria, por lo que fue absuelto de todos los cargos.

 

Lástima sólo que Wada piense lo contrario y que en la sede de la Agencia Antidopaje, por el contrario, se crea que detrás de sus acciones puede esconderse una cierta negligencia o, en todo caso, una aplicación no del todo correcta de las normas. No se discute la reconstrucción de los hechos, generalmente se da por sentado. En el punto de mira, sin embargo, estaría el comportamiento del campeón del Tirol del Sur, que se arriesga, en el peor de los casos, a una inhabilitación de uno a dos años. Sin embargo, para entender qué comportamiento se le reprocha, hay que dar un paso atrás.

Debemos remontarnos, más concretamente, al día en que vio por primera vez la herida en el dedo que le había causado su fisioterapeuta, Giacomo Naldi. En ese momento, como debe ser, Jannik le preguntó qué había pasado y, sobre todo, cómo estaba tratando la herida. El miembro de su equipo, según el relato del azure, no habría utilizado ningún medicamento para provocar la cicatrización de la herida.

 

¿Podría haber hecho más? La última palabra la tienen ellos

 

Sólo más tarde se descubrió que Naldi, por sugerencia del entrenador de atletismo Umberto Ferrara, había utilizado Trofodermin, el medicamento de venta libre que contiene Clostebol, una sustancia prohibida para los deportistas.

 

 

Por tanto, Wada podría acusarle precisamente de eso: de ausencia de control, dictada por la confianza incondicional que depositó en ellos, sobre la observación de determinadas prácticas. El número 1 del mundo puede haber pecado de ingenuidad, en resumidas cuentas, por eso, aunque Itia no lo considera negligente. Ni que decir tiene, por supuesto, que la última palabra sobre este viejo asunto la tendrá Tas.

La decisión no llegará pronto, así que es mejor tranquilizarse. Podrían pasar seis meses o más antes de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana se pronuncie. Y serán meses infernales para Sinner, que ha revelado en las últimas horas lo mucho que le está afectando el asunto y cómo la noticia del recurso le ha dolido y sorprendido al mismo tiempo.

You may also like

Leave a Comment