Marciniak y las amonestaciones: las estadísticas que hay que estudiar antes de la final de la Liga de Campeones entre el Manchester City y el Inter de Milán
El mejor árbitro del mundo para el partido más esperado del año. Marciniak arbitrará esta noche en Turquía la final de la Liga de Campeones entre el Manchester City y el Inter de Milán. El partido que todos sueñan con jugar, el partido que todos los árbitros sueñan con dirigir.
Y la tarea recaerá en el polaco -también en el centro de las negociaciones del mercado, increíble, ya que ha sido puesto en el punto de mira por Arabia Saudí para ir a arbitrar el año que viene-, que es alguien a quien le gusta el diálogo, pero hasta cierto punto. Porque entonces siempre se las arregla para sacar la tarjeta. Así que veamos sus estadísticas, las de aquella temporada, que también terminará para él esta noche en el Ataturk de Estambul. En ese año, Marciniak, acumuló 38 apariciones, entre los diversos campeonatos -incluso pitó una vez en Arabia- y partidos en Europa. Y ha sacado la tarjeta amarilla 172 veces. Casi ninguna expulsión, ya que sólo ha realizado esta acción tres veces esta temporada, mientras que en total también ha pitado 12 penaltis. Es decir, uno cada tres partidos más o menos. En resumen, palabras sí, pero luego se reduce a hechos.
Marciniak, aquí están tus estadísticas
Su último partido directo en Europa este año fue la semifinal de la Champions, la vuelta, entre el City y el Real Madrid: a pesar del 4-0 final a favor del equipo de Guardiola, hubo 5 tarjetas amarillas durante el partido. No mira a nadie a la cara.
En Italia, sin embargo, su última aparición fue en el Maradona de Nápoles, cuando dirigió el partido de cuartos de final entre los equipos de Spalletti y Pioli. Uno a uno en la final, con dos penaltis señalados y cierta polémica al final por parte de Spalletti. No hay informes de errores flagrantes, de lo contrario no estaría aquí en este momento, pero creemos que podemos decir que es alguien a quien le gusta manejar las cosas utilizando medidas disciplinarias. Medidas especialmente con la tarjeta amarilla también porque, viendo entonces su tamaño, no es fácil para los jugadores ir a protestar. Sí, es un hombre grande, imponente. Mejor mantenerse alejado en general.
Marciniak también dirigió la final del Mundial, la que enfrentó a Argentina y Francia y que acabó en penaltis. E incluso en este caso confirmó la amarilla fácil, ya que Fernández, Rabiot, Thuram, Giroud (no desde el campo), Acuña y Paredes fueron finalmente amonestados.