Guardiola y el cajero automático: esto es lo que ha gastado el Manchester City, rival del Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones, desde que los emires
Como un David contra Goliat. Un desafío desigual. Porque por un lado tienes a un equipo que ha gastado todo lo posible e imaginable para llegar hasta aquí, mientras que por el otro tienes a un equipo cuyo once inicial incluye elementos tomados gratis. Véase Onana y Dzeko, por ejemplo.
Un cajero automático para Guardiola prácticamente. Un cajero automático sin límites. Ese es el término que Fabio Capello ha utilizado esta mañana para describir el gasto de los Citizens en estos años de emiratos. Años que nunca han traído la Champions, sólo rozada hace dos temporadas con el Chelsea en la final en el derbi inglés. Pero eso se lo llevó Tuchel, con el gol de Havertz. Pero, ¿cuánto ha gastado el City en estos años? Los cálculos dentro de los bolsillos del equipo de Guardiola los hizo Fútbol y Finanzas, que siempre ha estado atento -y el nombre del sitio lo dice todo- a lo que sucede dentro de los presupuestos de los distintos clubes.
Guardiola y el ATM, todos los datos del City
De 2008 a 2022 -que son entonces los últimos presupuestos disponibles- la cifra es monstruosa. «Desde la propiedad se han vertido 1.540 millones de euros en las arcas del Manchester City en forma de préstamos (luego convertidos en capital) o ampliaciones de capital, todo ello sin tener en cuenta lo que la propiedad emiratí ha vertido y vierte en términos de ingresos en la cuenta de resultados (cifras que muchas veces han acabado en el punto de mira de la UEFA por infracciones de la FPF pero también de la Premier League)», se lee.
Esto, sin embargo, también ha aumentado la facturación, de 109 millones en 2009, a 712 millones al final de la temporada pasada. Los costes crecieron -pero mucho menos- y al final se realizaron unos gastos netos de 1.500 millones. Sí, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Capello tiene razón. Y si Guardiola no vuelve a ganar la Champions, entonces podemos hablar sin miedo a equivocarnos de fracaso, independientemente de lo que diga el catalán en sus entrevistas. Sin embargo…