WALES – IRAN | Viernes 11:00am
Gareth Bale, ¿y quién más? Fue el capitán y el jugador más emblemático de Gales quien dio un tirón de orejas al entrenador Robert Page y a la selección británica, que lo pasó muy mal en su primer partido contra Estados Unidos. En lo que parecía, y sigue pareciendo, una eliminatoria por el segundo puesto, por detrás de la muy favorecida Inglaterra -que no defraudó las expectativas, arrollando con goles a una muy modesta Irán (6-2)-, las dos selecciones dieron vida a un partido muy disputado y se repartieron el premio, empatando 1-1. Un resultado que, por tanto, confirma los pronósticos realizados en la víspera del partido: ambos sintieron la importancia del encuentro y fue bastante evidente que el espectáculo dejó que desear.
No fue una actuación memorable, en todo caso, de los galeses, que dejaron la iniciativa a los americanos durante casi toda la primera parte. La trama cambió un poco en la segunda parte, en la que Gales se mostró más agresivo y menos tímido, probablemente debido a que necesitaba remontar la diferencia. Al final el empate llegó gracias a un penalti, pero Page debe revisar algo en la fase de posesión del balón: su equipo no materializó ninguna de las tres límpidas ocasiones que consiguió crear laboriosamente.
La victoria es ahora una obligación frente a los iraníes, abrumados por la furia inglesa e indiscutiblemente el eslabón más débil de este grupo. La selección dirigida por el portugués Carlos Queiroz, tras optar por no cantar el himno en señal de protesta contra el régimen, se ‘entregó’ literalmente a Inglaterra, que ya iba por delante con tres goles en la primera parte, caracterizada por 14 minutos de tiempo añadido por la lesión del portero Beiranvand. Irán tuvo un respiro en la final, cuando las cosas ya estaban comprometidas, al encontrar el camino del gol en dos ocasiones (una de ellas de penalti) con el delantero del Oporto Mehdi Taremi.
Gales-Irán: las últimas noticias de la alineación
Page podría adoptar un módulo decididamente más ofensivo en comparación con el debut ante Estados Unidos, manteniendo la defensa de tres. Es probable la inserción de un verdadero delantero, Moore, apoyado por la pareja James-Bale en los tres cuartos. La presencia de Ampadu en el centro del campo está en duda: el jugador del Spezia se ha lesionado el tobillo y no es seguro que pueda jugar: si no lo hace le tocará a Morrell sustituirle. En las bandas están confirmados Williams y Roberts, mientras que en la defensa volverán a jugar Mepham, Rodon y Davies.
Por otro lado, es poco probable que se recupere el portero iraní Beiranvand: Hosseini, que entró en el partido contra Inglaterra, volverá a estar entre los palos. Por lo demás, Queiroz debería confirmar el hermético 5-4-1, con el habitual Taremi actuando de boya en el centro del ataque.
La Predicción
Una derrota podría poner en serio peligro la trayectoria de ambos equipos. Especialmente la de Gales, que tendrá que enfrentarse a los ingleses en la última jornada. La sensación es que el muro defensivo de Irán podría tener más sentido esta vez, teniendo en cuenta los problemas de la selección de Page en la preparación. Sin embargo, Gales no podrá conformarse con el empate: tarde o temprano se verá obligada a desequilibrar, y al contraataque los iraníes ya han demostrado ser peligrosos. No se puede descartar, por tanto, que los dos equipos marquen un gol cada uno en un partido en el que los británicos parecen ligeramente favoritos para conseguir los tres puntos.
La probable alineación de Gales contra Irán
- GALLES (3-4-2-1): Hennessey; Mepham, Rodon, Davies; Roberts, Ramsey, Ampadu, Williams; James, Bale; Moore.
- IRAN (5-4-1): H. Hosseini; Moharrami, Pouraliganji, Cheshmi, M. Hosseini, Mohammadi; Jakanbakhsh, Noorollahi, Karimi, Gholizadeh; Taremi.
RESULTADO POSIBLE: 2-1