Francia-Marruecos es un partido de las semifinales del Mundial 2022 y se juega el miércoles a las 20:00: cuotas, pronósticos, TV y streaming.
Algunos lo han llamado un enfrentamiento fratricida. Y de hecho, Francia y Marruecos, aparte de sus fuertes lazos lingüísticos -el francés sigue siendo la segunda lengua más hablada en el país magrebí-, tienen mucho más en común de lo que podría pensarse. Tanto es así que podemos considerarlo sin temor a equivocarnos una especie de «derbi transnacional».
Pero nadie, nadie en absoluto -excepto el ex delantero del Inter Samuel Eto’o, cuya disparatada predicción en la víspera del partido había despertado inicialmente la hilaridad de muchos- podía imaginar que las dos selecciones nacionales de fútbol llegarían a disputar algún día una final de la Copa Mundial. La selección defensora del título, que aspira a un doblete histórico -hazaña sólo lograda hasta ahora por Italia (1934 y 1938) y Brasil (1958 y 1962)- al conquistar su segundo triunfo consecutivo tras Rusia 2018, y la gran revelación de este atípico Mundial de otoño, dispuesta a volver a sorprender.
Con África como denominador común. Por un lado, tenemos una selección que desde hace décadas basa sus éxitos en la multietnicidad: en la expedición qatarí, el seleccionador Deschamps puede contar con no menos de trece jugadores de origen africano
Por otro lado, los mitológicos Leones del Atlas de Walid Regragui -nacido en Francia y criado en el país transalpino, como muchos de sus hombres- protagonistas del cuento de hadas futbolístico más llamativo y emocionante de los últimos años. Nunca antes una selección africana (y árabe) se había clasificado entre las cuatro mejores en la historia de la Copa Mundial. Su Copa del Mundo, podría decirse, Ziyech y sus compañeros ya la han ganado. Pero no lo han hecho. En el estadio Al-Bayt de Al Kohr, la ciudad más septentrional de Qatar, intentarán escribir otra página imborrable, también movidos por motivaciones extradeportivas
Francia madura y en control total
Las numerosas deserciones que tuvo que afrontar en vísperas del torneo impidieron a Francia partir como gran favorita en Qatar. Y puede que incluso fuera bueno, desde un punto de vista psicológico, quedarse detrás de los dos sudamericanos.
La suerte de
Deschamps, sin embargo, es que puede contar con una cantidad desmesurada de talento, hasta el punto de seguir siendo una de las selecciones más fuertes sobre el papel incluso sin jugadores del calibre de Benzema (vigente Balón de Oro), Kanté, Kimbembe, Maignan, Pogba y Nkunku. Alguien, sólo por diversión, había intentado elaborar una alineación de lesionados: el resultado, una locura, es que ese once habría llegado bien al final de la competición. Hasta ahora, Francia no ha defraudado las expectativas, explotando su poderío físico, las cualidades técnicas de sus jugadores ofensivos y las jugadas individuales. Siempre tiene la sensación de que puede ganar partidos, incluso en aquellas circunstancias en las que el rival parecía jugar mejor.
En el grupo, cerró las cuentas casi de inmediato, arrollando a Australia por 4-1 y venciendo por la mínima a Dinamarca. La derrota contra Túnez (1-0) con la clasificación ya en el bolsillo fue irrelevante.
En octavos de final, Mbappé -máximo goleador con cinco dianas- volvió a ser protagonista al domar a Polonia (3-1) con dos proezas. Por último, la victoria por 2-1 contra Inglaterra en cuartos de final: el fenómeno Psg estuvo en la sombra en el partido contra los ingleses, pero fueron Tchouaméni y Giroud quienes escarmentaron a la selección de Southgate, que falló el penalti del posible 2-2 con Kane. Deschamps y los suyos tienen el tercer mejor ataque del Mundial, con 11 goles, pero defensivamente no son sólidos, ya que encajan al menos un gol por partido.
Increíble despliegue defensivo de Marruecos
Pero aunque era normal esperar semejante racha de una selección como Francia, uno no puede evitar quedarse con la boca abierta al ver los sorprendentes números de Marruecos. Los Leones del Atlas llegaron invictos a esta histórica semifinal, en la que apenas habían encajado un gol (el del defensa Aguerd en propia meta contra Canadá). Terminaron por delante de todos los de su grupo -por delante del otro semifinalista, Croacia- gracias a dos victorias sobre Bélgica y Canadá y un empate con los croatas.
Pero la verdadera obra maestra de Marruecos llegó en la fase eliminatoria, donde envió a casa a dos equipos de calibre superior como España (derrotada en los penales) y Portugal, perforada 1-0 por el gol del delantero del Sevilla En-Nesyri. Una orquesta perfecta dirigida magistralmente por Walid Regragui: organización táctica ejemplar, defensa férrea y muchos jugadores que están dando lo mejor de sí mismos en Qatar, como los varios Amrabat, Aguerd, Boufal, así como la estrella Ounahi y las certezas Ziyech y Hakimi.
Marcarle goles a Marruecos es tremendamente difícil: el 4-3-3 se convierte en un 4-5-1 en la fase de no posesión y sorprende por su extraordinaria compacidad. Luis Enrique y Fernando Santos cayeron en la ‘trampa’ de Regragui, rompiendo contra el muro marroquí, limitándose a regates estériles y exponiéndose a peligrosos contragolpes
Francia-Marruecos: las últimas noticias de la alineación
Sin cambios para Deschamps, que apostará por el mismo once que se impuso a Inglaterra. Upamecano y Varane protegerán la portería de Lloris, con Theo Hernández y Koundé -este último ha sustituido ahora a Pavard- en los laterales. En el centro del campo, volverá la pareja cerrada Tchouaméni-Rabiot, mientras que en ataque, el desbocado Giroud -los centímetros del jugador del AC Milan podrían resultar decisivos- estará apoyado por la tríada formada por Dembélé, Griezmann (su aportación es inestimable) y Mbappé.
Las dudas de Ragragui se refieren casi exclusivamente a los lesionados Aguerd y Mazraoui. Si no lo consiguen, El Yamiq y Attiyat Allah, ambos titulares contra Portugal, están listos. El otro defensa, Saiss, tampoco está en su mejor momento, pero debería apretar los dientes. El delantero del Bari Cheddira, descalificado para la semifinal, estará ausente.
La Predicción
Siete victorias francesas, tres empates y una victoria marroquí. Estos son los precedentes. El último, un amistoso, se remonta a 2007 y terminó 2-2. La cuestión es una. ¿Será capaz Francia de romper una defensa hermética, en la que tantos se han estrellado hasta ahora? Si los hombres de Deschamps se adelantan en el marcador, sobre todo en la primera parte, el escenario podría cambiar por completo, con Marruecos en peligro de destaparse y volverse así más vulnerable, especialmente por fuera. Si, por el contrario, la retaguardia -que podría verse privada de algunos jugadores clave- resiste como lo hizo contra España y Portugal, podríamos asistir a un partido contraído y bastante nervioso. Y en el que es probable que abunden las tarjetas amarillas, ya que no hay amonestaciones.
Atentos, pues, a los duelos en el centro del campo, especialmente el de la banda derecha entre Mbappé y Hakimi, amigos por la piel y compañeros en el Psg. No menos importante es el de los dos centrocampistas defensivos Tchouaméni y Amrabat, cuyo trabajo hasta ahora ha sido inestimable. Y lo mismo ocurre con Griezmann, renacido como ‘bordador’ entre las líneas de juego transalpinas. La sensación, por tanto, es que Marruecos volverá a vender cara su piel, pero que al final Francia saldrá vencedora en un partido con al menos un gol para cada uno, teniendo en cuenta que los vigentes campeones nunca han tenido su portería imbatida.
Convocatoria Francia-Marruecos
- FRANCIA (4-2-3-1): Lloris; Koundé, Varane, Upamecano, T. Hernández; Tchouaméni, Rabiot; Dembélé, Griezmann, Mbappé; Giroud.
- MOROCCO (4-3-3): Bono; Hakimi, El Yamiq, Aguerd, Mazraoui; Ounahi, Amrabat, Amallah; Ziyech, En-Nesyri, Boufal.
RESULTADO POSIBLE: 2-1