ARGENTINA – AUSTRALIA | Sábado 8pm
El sorprendente debut ante Arabia Saudí, una derrota que en Buenos Aires y alrededores será difícil de olvidar durante años, no impidió que Argentina se trajera a casa el primer objetivo de la expedición a Qatar: clasificarse para los octavos de final ganando el Grupo B. Se acabó el gran miedo. Ahora la selección de Lionel Scaloni, entre las grandes favoritas en la víspera del partido, puede volver a soñar en grande. Messi y sus compañeros se mostraron imperturbables -aunque tuvieron que lidiar con el disgusto de la estrepitosa remontada contra los saudíes- y superaron con brillantez las dos pruebas restantes, México y Polonia, ambas derrotadas por 2-0. También se ha evitado el «coco» de Francia. Sí, porque si Argentina hubiera quedado segunda, se habría enfrentado a los actuales campeones del mundo, en una reedición del partido jugado hace cuatro años en Rusia.
En cambio, en los octavos de final se enfrentarán a Australia, en un enfrentamiento habitual a nivel de rugby pero absolutamente inédito en el contexto de un Mundial. Y la mente no puede dejar de remontarse a la histórica eliminatoria de clasificación para Estados Unidos ’94, cuando la Selección se vio obligada a pasar por la horquilla de la eliminatoria para volar a Estados Unidos. Dos partidos que, entre otras cosas, marcaron el regreso de Diego Maradona al fútbol tras el desastroso final de su etapa en el Nápoles y su fugaz paso por el Sevilla.
Los movimientos ganadores de Scaloni
LHoy, el motor y talismán de esta ambiciosa albiceleste es, sin duda, el capitán Leo Messi, que ha marcado dos goles (con la mancha del penalti parado por Szczesny), consciente de que es la última oportunidad de levantar la copa que sólo se le escapó en Brasil en 2014. Sin embargo, los llamados nuevos reclutas también están respondiendo. La inclusión de Enzo Fernández, por ejemplo, ha dado más equilibrio al centro del campo, el departamento con más problemas contra Arabia. En el ataque, en cambio, Scaloni parece querer centrarse en Julián Álvarez, que ha ocupado el lugar del jugador del Inter Lautaro Martínez. Otro jugador estrella, quizá menos llamativo que los demás, es el centrocampista del Brighton Mac Allister, que no es de extrañar que también acabara marcando contra Polonia.
Los Socceroos a octavos de final después de dieciséis años
A partir de ahora, sin embargo, no se permiten más errores. Bajo pena de eliminación. Australia, aunque es una clara desventaja sobre el papel, ha demostrado ser un equipo muy sólido y organizado y no debe ser tomado a la ligera. Consiguieron salir airosos de un grupo muy complicado, en el que el dominio de Francia y Dinamarca parecía cantado. Sin embargo, no contaban con los Socceroos, que regresaron a los octavos de final de un Mundial por primera vez desde 2006, cuando fue un penalti de Francesco Totti en la prórroga el que extinguió sus sueños. Las dos victorias, ambas por 1-0, contra Túnez y Dinamarca fueron decisivas: ninguno de los dos fue capaz de marcar un gol a los hombres de Graham Arnold.
Los australianos terminaron con quita seis puntos -los mismos que Francia, por delante por diferencia de goles- y a pesar de no contar con grandes nombres (los dos héroes son Duke y Leckie, que juegan con su país y Japón respectivamente) cuentan con hacer pasar un mal rato a Argentina con su fútbol agresivo y vertical.
Argentina-Australia: últimas noticias de la alineación
La gran duda del entrenador argentino Scaloni es la presencia de Di María. El jugador, propiedad de la Juventus, tiene uno de sus habituales problemas musculares. Se lesionó en el partido contra Polonia y no es seguro que se recupere para Australia: en su lugar, el seleccionador podría elegir a uno de los Dybala o Lautaro Martínez. Se confirma la presencia de Julián Álvarez, que fue uno de los mejores jugadores sobre el terreno de juego contra los polacos. En el centro del campo, el ex capitán del Udinese De Paul estará asistido por Fernández y Mac Allister, mientras que en la defensa se volverá a proponer el cuarteto formado por Molina, Otamendi, Romero y Acuña.
No hay cambios en el once de Australia, que debería salir al campo con la misma formación que venció a Dinamarca. La única papeleta está en la defensa, donde el lateral derecho del Brescia, Karacic, ocupará con toda probabilidad el lugar de Degenek, que está en igualdad de condiciones.
La Predicción
Restructurada tras la estrepitosa derrota inicial, Argentina no debe jugar más bazas. Australia, a pesar de la hazaña de la selección de Arnold -ciertamente digna de mención-, es sobre el papel uno de los rivales más blandos a los que los sudamericanos podrían haberse enfrentado en los octavos de final. La diferencia es, obviamente, muy amplia, y el partido para Messi y sus compañeros probablemente irá cuesta abajo en cuanto la Selección encuentre el primer gol, utilizando su inmensa calidad como pico para «agrietar» la hermética defensa de los australianos. En nuestra opinión, debería triunfar ya en el primer tiempo, terminando ambas mitades en ventaja. Es probable que la portería permanezca inviolada como lo hizo contra México y Polonia.
Argentina-Australia
Alineaciones de probabilidad
- ARGENTINA (4-3-3): E. Martínez; Molina, Otamendi, Romero, Acuña; Enzo Fernández, De Paul, Mac Allister; Julián Álvarez, Messi, Di María.
- AUSTRALIA (4-1-4-1): Ryan; Karacic, Souttar, Rowles, Behich; Mooy; Leckie, Irvine, McGree, Goodwin; Duke.
RESULTADO POSIBLE: 3-0