Sinner, quién sabe cómo se habrá tomado el tenista del Tirol del Sur este inesperado spoiler: ahora, al menos, todo está más claro.
Se conocieron en 2020. Él se había topado con su perfil por casualidad y quedó cautivado, con razón, por su sonrisa encantadora y sus curvas estratosféricas. Primero unos cuantos likes, luego el encuentro decisivo. Finalmente, la decisión de estar juntos. Desde ese momento, sin importar lo que haya dicho la prensa en los últimos meses, nunca se han separado.
Maria Braccini y Jannik Sinner son novios desde hace cuatro años. Una vez hubo una pequeña bronca, por culpa de una foto de más que ella publicó con motivo de su primer aniversario de noviazgo, pero sólo fue una crisis pasajera. Lo cierto, de hecho, es que la bella rubia que ha robado el corazón del nativo de Innichen sigue ahí, a su lado. En la sombra, para evitar ser bombardeado como Matteo Berrettini, que se atrevió a poner en la plaza pública su romance con Melissa Satta, pero ella está ahí. Siempre y en todo caso. Incluso cuando no la vemos. Incluso cuando no publica una foto para confirmar su presencia al lado del campeón.
Sinner sólo habló de ella una vez, cuando su historia aún estaba en pañales y antes de darse cuenta de que sería mucho más prudente mantener separadas las esferas pública y privada. Dijo de María que era una «chica tranquila», que entendía cuáles eran las necesidades de un deportista como él y que no le daba la lata por ello.
La verdad sobre Sinner y Maria Braccini
Un asunto serio, muy serio, a pesar de su corta edad. Braccini tiene 23 años, Jannik uno menos, pero parecen muy seguros de lo que sienten el uno por el otro
Así lo ha confirmado Silvia Mannucci, madre de la influencer, que ha concedido una inesperada entrevista al semanario Oggi. Y que nos regaló, además, un pequeño y muy apreciado -por nosotros seguro, por Pecador quién sabe- spoiler. La madre de María se cuidó de respetar los deseos del prometido de su hija: «Jannik y su familia son extremadamente reservados», dijo, «y nosotros somos tan reservados como ellos. Por naturaleza y también para proteger una relación que debe desarrollarse de forma serena, lejos de charlas inútiles».
Sin embargo, cuando se le preguntó por el estado de su relación y si creía que esas rosas estaban destinadas a florecer, respondió: «A mí me parece que ya han florecido. Estamos hablando de una relación sólida y madura. Jannik y mi hija llevan juntos cuatro años. Dejémosles que se lo tomen con calma y llegarán a donde tienen que llegar». Jugador de tenis y también, en gran secreto, jardinero.