No habrá regalado las mismas emociones que el Barça-Inter, sin duda el partido más emocionante y divertido de esta edición de la Champions League, pero tampoco ha defraudado la otra semifinal entre el Arsenal y el PSG. El duelo en el Emirates Stadium prometía gran equilibrio y así fue: al final se impusieron los parisinos gracias al gol de Dembélé, marcado a los cuatro minutos de juego. El asalto de los Gunners resultó infructuoso: el equipo de Mikel Arteta tuvo sus ocasiones, algunas incluso importantes, pero se topó con un gigantesco Donnarumma, decisivo como en la noche de Liverpool.
En París se vuelve a partir del 0-1 de Londres, un resultado que acerca a los transalpinos a la segunda final de su historia: a los hombres de Luis Enrique les basta con empatar, de cualquier manera, en el Parque de los Príncipes para sellar su pase a Múnich. Los londinenses, por su parte, tendrán que realizar una hazaña nada fácil: el objetivo es ganar por al menos un gol de diferencia para llevar la doble eliminatoria a la prórroga (y a los posibles penaltis).
Si no lo consigue, el Arsenal quedaría eliminado. Mientras tanto, en el PSG, la atención está puesta en el estado de Dembélé: el exjugador del Barcelona se lesionó en la capital inglesa y es duda para el partido de vuelta. A Luis Enrique no le faltan soluciones ofensivas, pero estamos hablando de un futbolista que solo en 2025 ha marcado la friolera de 25 goles: nadie puede presumir de cifras similares en las principales ligas europeas. Sin duda, su ausencia se notaría mucho.
PSG-Arsenal, Partey se arriesga a recibir al menos una tarjeta
En comparación con el partido de ida, Arteta podrá volver a contar con su mastín Thomas Partey, uno de los que pueden aportar mucho en el centro del campo gracias a su físico, contrarrestando el juego envolvente del París.
Sancionado hace siete días, el ghanés debería acumular al menos una tarjeta amarilla o cometer un par de faltas, lo que le convertiría en candidato a ser uno de los «casi amonestados Plus» del partido. Una hipótesis corroborada también por los números: es el tercer jugador más faltoso del Arsenal, con una media de 1,3 faltas por partido.
Mikel Merino, el «hombre para todo» de Arteta, también corre un gran riesgo: el exjugador de la Real Sociedad será decisivo también en la fase de no posesión y no sería una sorpresa que acabara en el cuaderno del árbitro. ¿Y en el PSG? A pesar de jugar en ataque, Desiré Doué también ha destacado esta temporada por su exuberancia cuando el balón está en poder de los rivales: en la clasificación especial de faltas, el joven talento formado en el Rennes es incluso segundo. Por último, no hay que descartar una «repetición» por parte de Joao Neves. El portugués, que ya fue amonestado en el partido de ida, podría recibir otra tarjeta amarilla, ya que estará principalmente dedicado a la fase de interceptación.