La espalda de Sinner está contra la pared y los fans del tenista ya están aprensivos. Por supuesto, hay quien lo lee de otra manera. Pero el riesgo es enorme
A partir de mañana empieza en serio. A partir de mañana toca salir a la pista para ganar el torneo. El Abierto de Australia está en la línea de salida y el número uno del mundo, Jannik Sinner, está listo para defender el título que ganó el año pasado. Difícil, por muchas razones que os hemos explicado a lo largo de estas semanas, pero no imposible, porque todos sabemos, y hemos visto, lo fuerte que es el italiano.
El sorteo, todo hay que decirlo, fue favorable. Aunque son muchos los seguidores de la Azzurra que ya han adivinado -o al menos esa es la predicción de todos- cómo podría resultar. En el horizonte, de hecho, estaría una final sin precedentes para un Slam, que podría ser realmente dura. Pero veamos en detalle, en pocas palabras, lo que podría suceder en las próximas dos semanas.
Sinner, con Alcaraz en la final
En su propio lado del cuadro, Jannik Sinner ha sorteado a Taylor Fritz, cabeza de serie número 4, y a Daniil Medvedev, número 5: de momento son los rivales más probables para una semifinal que, objetivamente hablando, por lo que vimos el año pasado, no puede asustar en absoluto al italiano.
En el otro lado están Novak Djokovic, cabeza de serie número 7, y Carlos Alcaraz, cabeza de serie número 3, junto con Alexander Zverev, el alemán, número 2, fue el que también dijo que el Open de Australia tendrá un nuevo rey. La final, por tanto, podría ofrecer un cruce muy peligroso, sobre todo, nos atreveríamos a decir, si llegara el español, alguien contra quien Sinner siempre ha tenido algún problema. Y por eso a los aficionados italianos les asusta un poco la idea: enfrentarse a Alcaraz, en la final, podría ser un verdadero problema para el italiano. Pero ya se sabe, para ser el más fuerte del mundo hay que enfrentarse a todos y hay que luchar contra todos. Pero este año, debido a la presión, es más difícil de lo que podría pensarse.
