El tenis italiano en estado de shock, está claro que hay mala sangre entre los dos. Sensacional pulla a Sinner. Esto es lo que ha pasado
La puya es fuerte, poderosa y ni siquiera disimulada. El tenis italiano se pregunta por qué. Pero el hecho permanece, por increíble que sea, y también está en boca de todos.
Usted lo sabe muy bien: cuando un campeón se convierte en el más fuerte, el más fuerte de todos, entonces no puede caer bien a todo el mundo, especialmente a algunos colegas que han intentado alcanzar ciertas metas durante su carrera y por muchas razones, que pueden deberse a lesiones, por tanto físicas, o al talento, no lo han conseguido. Desde luego, quizás en este momento tan delicado de su vida, dado que aún no conoce el futuro sobre el caso de dopaje, Jannik Sinner nunca se hubiera esperado una pulla tan grande y tan fuerte por parte de Fabio Fognini. Esto es lo que pasó.
El tenis italiano en estado de shock: vaya ataque a Sinner
También nos enteramos de que Jannik Sinner no reside en Italia, sino en el principado de Mónaco. No es el único tenista del mundo que tiene su residencia en este pequeño estado, de hecho son muchos los colegas que han decidido instalarse allí. Las lenguas se mueven porque pagan menos impuestos, y puede que sea así, mientras que otros dicen que porque hay muchas pistas que explotar en esa pequeña franja de tierra.
Y es precisamente en este sentido en el que Fognini atacó a Sinner: en su propio y muy popular perfil de Instagram: ‘¡Hola, yo ciudadano italiano! Deportista residente en Italia’, publicando una carta que le había llegado de la Agencia Tributaria italiana, probablemente una multa de algún ayuntamiento italiano, al menos esa es la sensación. En definitiva, un auténtico atentado, de esos que apenas se ven en otros sitios. Por cierto, porque es de justicia, Matteo Berrettini, otro tenista italiano, también tiene la nacionalidad del Principado de Mónaco. Pero el ataque parecía dirigirse enteramente contra Sinner, porque especialmente hacia él se ha desatado la polémica en los últimos meses. Pero ya se sabe, gane quien gane no se puede contentar a todo el mundo.