El fichaje de Dybala se ha caído, pero los árabes de Al-Qadsiah no se han rendido: ya tienen nuevos objetivos.
Decir que los aficionados se han vuelto locos no daría una buena idea de cuál ha sido su reacción ante una decisión sensacional y totalmente inesperada. Paulo Dybala rechazó la oferta árabe, aunque el día anterior había dicho que estaba dispuesto a embarcarse en una nueva aventura. Lo hizo justo cuando se ultimaba su fichaje por el Al-Qadsiah, trastocando así sus planes y los del equipo que estaba a punto de darle la bienvenida.
Su corazón eligió a la Roma y el domingo, por tanto, estará sobre el terreno de juego con la camiseta giallorossi, para alegría de sus compañeros y de la afición. Es una muestra de que el «amor» y el sentimiento de pertenencia no se pueden comprar y de que ni siquiera los 75 millones en 3 años que los árabes habían puesto sobre la mesa fueron suficientes para alejar a la Joya de una ciudad que, evidentemente, cuenta para él mucho más que cualquier propuesta económica.
En un principio, había aceptado la oferta, pero el juego a la baja de Al-Qadsiah contra el Roma alejó la fumata blanca. El club capitolino esperaba 18 millones de euros, pero los saudíes subieron su oferta a 3 millones más primas. Mucho menos de lo esperado, pues, por lo que los dos primeros encuentros habían terminado en tablas. Entonces, ocurrió lo que todos sabemos.
Después de Dybala viene Chukwueze
Mientras Dybala estaba en Trigoria para despedirse de sus compañeros y del cuerpo técnico, y los aficionados trataban de asimilar su marcha, en su corazón maduraba la decisión que pilló a todos por sorpresa.
Poco importa que corra el riesgo de dejar de ser decisivo en el equipo giallorossi, porque el corazón quiere lo que el corazón quiere. Y tendrá que aceptar su decisión, ahora, incluso el Al-Qadsiah, que parece no haber perdido el tiempo. En el punto de mira del árabe, tras haber tomado nota de la elección de Dybala, ya habría, de hecho, otro jugador procedente de la Serie A. Se trata del nigeriano Samuel Chukwueze, del AC Milan, pero incluso en este caso los saudíes tendrán que contar con varias variables que podrían entorpecer una posible negociación.
Aunque no brilló en la primera jornada del campeonato, el club rossonero sería reacio a vender al delantero de Umuhaia. Ha tirado por la borda, con un clamoroso error garrafal, la gran oportunidad que tuvo ante los 70 mil espectadores de San Siro, pero no está dicho que la situación no pueda mejorar.