Inzaghi despidiendo al Inter, colapso total no sólo del equipo nerazzurro sino también de los pronósticos: el adiós parece factible
Tres derrotas en la liga en este inicio de temporada. Además de la de la Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich. En resumen, si las cosas no van muy bien en la Juventus, lo mismo podría decirse de la situación del Inter de Simone Inzaghi, que ayer en Udine perdió sus bolígrafos a pesar de la ventaja inmediata gracias al tiro libre de Barella que rompió el partido. A partir de ese momento, los nerazzurri comenzaron su declive, perdiendo tanto el juego como la cara.
En el punto de mira de las críticas estaba Simone Inzaghi, como es justo que esté cuando un equipo no gira y cuando un equipo da la sensación de poder hacerlo mejor. No sólo por lo que fue la actitud táctica de sus hombres, sino también por esas dos sustituciones a la media hora de la primera parte que hicieron estallar a todos: salieron Bastoni y Mkhitaryan, ambos amonestados, entraron Gagliardini y Dimarco. Esta posibilidad de quedarse con diez se ha convertido en una obsesión para el ex entrenador del Lazio. Que podría pagar muy caro por ello.
El despido de Inzaghi, la despedida toma altura
Y la despedida cobra fuerza en la casa nerazzurra, sobre todo por esta falta de valentía del entrenador. Según la Gazzetta dello Sport en los quioscos esta mañana, algunos jugadores culpan al entrenador por no haber ganado el Scudetto el año pasado. Un posible cambio en el banquillo, según los apostantes de Sisal, se paga a 2,75 veces la apuesta.
Parece difícil, sin embargo, que el Inter pueda cambiar en este momento también por algunos problemas económicos que están bajo la mirada de todos y que obligan a Zhang a mirar a los posibles compradores. Pero para salvar la temporada también se podría hacer un sacrificio económico. Por supuesto, siempre si Inzaghi es visto como el principal culpable.