Berrettini, las cámaras en acción en la pista 12 del All England Club documentaron una presencia inesperada: sí, a veces vuelven…
Antonello Venditti supo decirlo de la forma más poética, escribiendo un verso que desde hace tiempo forma parte de la historia de la música italiana. Algunos amores no se acaban, dan vueltas y luego vuelven, canta con su timbre único, haciendo soñar a cualquiera con que ese amor puede volver a empezar tarde o temprano.
Y hasta qué punto es cierto lo que dice el cantautor romano lo sabe bien Matteo Berrettini, que ha cerrado bastantes paréntesis en los dos últimos años. Primero fue la ruptura con la tenista Ajla Tomljanovic, después unos cuantos flirteos que murieron de raíz y, por último, la separación de Melissa Satta, en la culminación de un romance tormentoso y doloroso por la polémica que no les dio una oportunidad.
Entre medias, otra ruptura, igualmente dolorosa aunque inevitable. Ha pasado casi un año desde la despedida del finalista de Wimbledon 2021 de Vincenzo Santopadre, que había sido su entrenador desde tiempos inmemoriales pero del que fue necesario, en cierto momento, distanciarse. Y viceversa. Ambos necesitaban nuevos estímulos y era justo que, en algún momento, se tomaran la libertad de cambiar y explorar nuevos horizontes.
Berrettini, algunos amores son difíciles de olvidar
Berrettini contrató a Francisco Roig para explotar su pasado junto a Rafael Nadal. Santopadre, por su parte, ha decidido forjar un talento en alza: ahora entrena a Luca Van Assche, eliminado ayer en primera ronda de Wimbledon por el italiano Fabio Fognini
El partido entre el francés y el italiano terminó mientras Matteo jugaba en la pista número 12 contra Márton Fucsovics, por lo que no pudo resistirse. En el tercer set, las cámaras le captaron en la grada, atento a disfrutar del espectáculo que ofrecía el campeón al que entrena desde hace años y al que ha escoltado hasta el sexto puesto de la clasificación mundial. Porque, efectivamente, hay amores que no mueren, como hay vínculos que son irrompibles. Como el suyo.
Un vínculo tan fuerte que Santopadre, en una entrevista concedida al diario Il Giornale, pronunció hermosas palabras para su antiguo cliente. Matteo está volviendo: por supuesto que todavía necesita jugar -son sus palabras- para encontrar la condición y la continuidad, el ritmo de partido en definitiva. Pero se ve que quiere recuperar la rutina del pasado. El año pasado, por otra parte, después de aquella increíble serie de lesiones, consiguió dar la sorpresa alcanzando los octavos de final. Volverá a estar donde creemos que debe estar, yo el primero». Un bonito deseo y, sin duda, compartido por muchos aficionados.
