Escalofriante acusación contra Sinner, el tenista italiano acaba inesperadamente en el ojo del huracán: «Perdió porque quería volver con él».
Jannik Sinner hizo todo lo posible para no perderse la cita de París. A pesar de que la tierra batida no es su superficie favorita y de unas molestias en la cadera que no le permitieron disputar los Internacionales de Roma (y avanzar así en la clasificación de la Atp), la llamada del segundo Slam de la temporada fue demasiado fuerte como para resistirse. El sudafricano decidió regresar precisamente en Roland Garros, con el objetivo de progresar lo máximo posible. E intentar ganar el segundo grande de su carrera.
En la capital francesa, además, Sinner hizo oficial su historia de amor con Anna Kalinskaya, una tenista rusa con la que sale desde hace unos meses. Fue el propio azul quien lo ‘confesó’ todo en una de las últimas entrevistas posteriores al partido, sin añadir, obviamente, más detalles sobre su relación. Su secretismo, de hecho, es de sobra conocido a estas alturas, sobre todo para aquellos que quisieran adentrarse en su vida privada. El caso es que en los últimos partidos en los que ha participado el número dos del mundo, el moscovita nacido en 1998 -tres años mayor que Jannik- es una presencia habitual en el palco de Sinner. Aunque no se sienta junto a entrenadores y personal, Kalinskaya no deja de apoyar al de San Cándido. Un «favor», claro