Berrettini, aquí viene Melissa Satta de nuevo: todo el mundo se ha dado cuenta. Al parecer fue la victoria en Marrakech.
Podíamos y debíamos esperarlo. Matteo Berrettini ya lo había hecho una vez y sabíamos perfectamente, por tanto, que podía repetir. De hecho, no es del todo nuevo en este tipo de hazañas: ya en 2022, tras varios meses de ausencia y una operación de por medio, había regresado al circuito principal y ganado dos torneos consecutivos, el Atp de Stuttgart y el de Queen’s.
El hecho es que sonaba demasiado bien para ser verdad y casi daba miedo incluso decirlo en voz alta. Y sin embargo, volvió a asombrarnos. De nuevo, como hace dos años, ganó un trofeo pocas semanas después de su regreso a los profesionales. Con el agravante de que esta vez habían pasado muchos más meses. Matteo está ahí, por tanto, a pesar del temor de que el largo parón le haya «puesto a prueba» de alguna manera. Sobre la arcilla roja de Marrakech se volvieron a ver destellos del viejo Berrettini, y eso, sobre todo de cara a la temporada sobre hierba, sólo puede dar esperanzas.
El romano, huelga decirlo, levantó su nueva copa al cielo con los ojos sonrientes. Quería agradecer a los italianos el apoyo que le han brindado durante estos largos meses, pero poco sabía que muchos detractores aprovecharían la ocasión y harían de su victoria en Marruecos una coartada para justificar su teoría.
Berrettini, aquí viene Melissa otra vez: no puede más
Hasta los muros saben ya que durante todo el tiempo que Matteo ha pasado alejado del circuito, Melissa Satta ha estado literalmente ‘crucificada’. Ella era la culpable, según los haters, de su caída en la clasificación y de sus dolencias físicas. Y han encontrado la manera de sacarla a relucir incluso ahora que ya no están juntos y que él ha vuelto a ganar.
Sí, porque el mero hecho de que añadiera otro trofeo a su colección sería indicativo, según muchos usuarios de las redes sociales, de que esa teoría era cierta. Que el problema de Berrettini era Satta, no su mente ni siquiera su físico. Siendo así, el arrebato de Melissa de hace unas semanas, evidentemente probada por las críticas que sufrió durante el año que pasó al lado del tenista, estaba claro que no sirvió de nada.
Y uno se pregunta, a estas alturas, cuánto tiempo más tendrá que durar esta historia. No faltan mensajes en las redes sociales repitiendo esta cantinela, pero ¿no es hora de dejar en paz a la exvelina y juzgar a Berrettini única y exclusivamente desde el punto de vista de su rendimiento en la pista?