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Sinner no anula a Berrettini: la hierba siempre es más verde al otro lado

by Michael

Berrettini, ése es el único récord que aún no ha batido su colega Sinner: esta vez tampoco lo ha conseguido.

Las entradas para el Internazionali d’Italia se venden como rosquillas. Lo mismo ocurre con las de la fase final de 2024, que volverá a disputarse en Turín. Gracias a Jannik Sinner, por supuesto, a su atractivo y a su talento. Cosas de que todo el mundo sueñe con verle jugar en directo, ¿cuándo se vuelve a repetir eso de tener un torneo tan prestigioso en la puerta de casa?

No hay duda, en definitiva, de que el tenista de San Cándido influye decisivamente en el tenis y en todas las variables que giran a su alrededor. Y así lo demuestran, por si hicieran falta más pruebas para sostener esta tesis, los datos de audiencia del último partido que disputó. El italiano, recordemos, ganó el domingo por la noche su segunda final de Masters 1000. Lo que no sólo le valió una serie de puntos muy útiles para la clasificación, sino que también le permitió ascender al segundo puesto de la clasificación mundial. Pensábamos que tendría que pasar el verano para que esto ocurriera, pero Jannik se adelantó y completó otra misión mucho antes de lo previsto.

Pero volvamos a los datos. La final de Miami batió un récord nada desdeñable: es la final de un Masters 1000 que más espectadores ha tenido en Sky. El partido, que comenzó a las 21:18 de la noche de Pascua, fue seguido por una media de 1 millón 511 mil telespectadores. La cifra de espectadores individuales se situó en 2 millones 600 mil, con una cuota del 8,3%. A la hora del partido, había 1,8 millones de espectadores de media frente a la pantalla. Sin embargo, Sinner no batió el otro récord que estaba en juego

Berrettini no puede ser batido (todavía): Sinner no es suficiente

La final de Miami no estuvo a la altura, en términos de audiencia, de cierto partido que se jugó en 2021 en el impecablemente cuidado césped verde del All England Club.


En la final de Wimbledon, como recordarás, se enfrentaron Matteo Berrettini y Novak Djokovic, un partido que aún ostenta el título de mejor partido de todos los tiempos en Sky. En aquella ocasión hubo 1 millón 523 mil telespectadores de media, lo que equivale a un 11% de share, y 3,5 millones de telespectadores únicos. También fueron muy bien el postpartido y el prepartido, que, como el partido en sí, alcanzaron cifras alucinantes.

Fue probablemente un punto de inflexión para el tenis italiano. El primer acto de una nueva era que continuó, entonces, con la gesta de Jannik Sinner. El comienzo de un sueño.

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