Emma Raducanu, así fue realmente y por qué fue tan diferente al pasado: confesión inesperada.
La inesperada retirada del Masters 1000 de Miami fue un jarro de agua fría. El enésimo, a decir verdad, para los seguidores de la bella Emma Raducanu, desde hace un año luchando con frecuentes lesiones, salidas en falso y parones inevitables.
La ganadora del Us Open 2021 dijo que por fin estaba lista para recuperar la continuidad que le había faltado. Dijo que no tenía prisa y que no quería precipitarse, para no tener que parar de nuevo. Pero algo, al parecer, no salió bien. Al menos, no como ella quería. Y esto, inevitablemente, ha reavivado el foco de atención sobre las presiones sufridas por esta jovencísima chica, que de la noche a la mañana se encontró con una situación que la superaba.
La referencia es precisamente a aquella extraordinaria victoria en Flushing Meadows, que sin duda cambió su vida pero, en algunos aspectos, no en un sentido positivo. Es comprensible que se haya sentido abrumada por las demasiadas expectativas puestas en ella tras aquel triunfo en Nueva York. Y con razón, porque a esa hazaña no le siguieron, por desgracia, actuaciones dignas de una campeona de Slam. Pero ella no tiene la culpa de esto.
Emma Raducanu, las redes sociales bajo acusación: todo es culpa suya
Explicando lo que realmente le pasó a Raducanu después de aquel mágico Us Open estaba su agente, Max Eisenbud, que en el pasado ha trabajado junto a otra estrella de fama mundial, la inolvidable Maria Sharapova.
«Hace 20 años Sharapova ganó Wimbledon y nuestras vidas cambiaron», dijo en el podcast de Andy Roddick. «Fue un caso diferente al de Raducanu, que surgió de la nada, porque Sharapova llegó a ese torneo como cabeza de serie número 13. Cuando pienso en la victoria de Maria en Wimbledon, no puedo creerlo. Cuando pienso en la victoria de Maria, digo: ‘Menos mal que no había redes sociales'». Emma no podía recuperar el aliento después de aquella victoria», comentó, «todo sucedió tan rápido. Con Sharapova pudimos darnos cuenta de lo que estaba pasando».
De ahí, presumiblemente, la presión antes mencionada, la prisa por los resultados -que no llegaron- de una chica muy joven y aún inmadura que no pudo cumplir las expectativas de todos. Demasiado rápido, demasiado ruido. Y quién sabe si la dulce Emma conseguirá, tarde o temprano, volver a encontrar su camino sin que nadie espere de ella que repita el éxito de 2021.