Berrettini, realmente no hay paz para el tenista romano: otra ducha fría, mejor para poner su alma a descansar.
El odio social que la gente de la web está vomitando contra él es realmente indescriptible. Como si Matteo Berrettini, en el fondo, estuviera disfrutando del hecho de haberse visto obligado a retirarse del Open de Australia en los últimos días. Como si lo hubiera hecho a propósito, marchándose al país de los canguros sólo para retirarse en la víspera de su debut.
Este es, en pocas palabras, el pensamiento social sobre las últimas vicisitudes del campeón romano. Sí, y luego está ella, la supuesta devoradora de hombres que habría succionado las ganas de jugar al tenis de Matteo, como hacen los vampiros con sus víctimas involuntarias. Porque no debemos ni podemos olvidar que la culpa, esto es lo que piensan los detractores, es de Melissa Satta. Porque si no estuviera junto a la ex corista, estaría sano y no tendría problemas físicos.
Una cantinela, ésta, que ya lleva un año y que, francamente, también se ha vuelto un poco monótona y repetitiva. Un concentrado de estúpidos estereotipos contra los que, en los últimos días, incluso Adriano Panatta ha tomado partido. Una leyenda del tenis que, al igual que Berrettini, se dedicó en cuerpo y alma al deporte sin por ello privarse de los placeres de la vida. Como debe ser.
Berrettini, la pista en las palabras de Panatta
Y ha sido precisamente el ex campeón quien, hace unas horas, ha vuelto a hablar del asunto Berrettini. Quien, por su parte, se ha atrincherado en un preocupante silencio que no augura nada bueno. Sin comentarios también por parte de Melissa, que a pesar de ser generalmente muy activa en Instagram no ha publicado nada desde el día en que se retiró del cuadro principal.
No ha circulado por la red ninguna información útil de la que deducir cuál puede ser el tiempo de recuperación y cuáles son, sobre todo, las intenciones del romano respecto a los próximos pasos. Una pequeña pista, sin embargo, está contenida en las propias palabras de Panatta: «Matteo Berrettini -son sus palabras, recogidas por Libero, tan duras como una ducha fría- desgraciadamente todavía tiene problemas, no consigue poner bien este pie. Tendrá que sufrir un poco más, esperamos verle a un buen nivel hacia mediados de año. El ranking protegido le ayuda sin duda, pero es justo, estaba entre los diez mejores del mundo y llegó a la final de Wimbledon’.
El héroe de la Davis parece querer advertir a los aficionados de que aún pasará un tiempo antes de que el finalista de Wimbledon 2021 pueda volver a las pistas. De una vez por todas. Sin más retiradas preventivas que nos aguen la fiesta.