Apuestas, el Inter pierde en la final de la Liga de Campeones pero gana: una apuesta doble por valor de 200.000 euros. Aquí está cómo y dónde ocurrió
El Inter se la jugó contra el Manchester City en la final de Estambul. La jugaron como nadie esperaba: con personalidad y coraje, y con una elección táctica, la de Inzaghi, contra el equipo más fuerte del mundo, que casi da resultado. Fue una pena, porque los nerazzurri al menos podrían haberlo llevado a la prórroga, sobre todo si Lukaku hubiera logrado batir a Ederson desde unos pasos.
Pero la parada de pierna del portero del equipo de Guardiola sí que alegró a algunos apostantes en Roma, concretamente en la agencia Goldbet de Piazza Giovanni da Verrazzano, en la zona de Garbatella. Según cuenta Agimeg, un grupo de amigos decidió el pasado verano apostar por el City como posible ganador de la Liga de Campeones. Una apuesta cuádruple que les entusiasmó. Con el paso de los meses, además, este grupo de amigos, viendo lo que estaba ocurriendo en Europa, también decidió subir la apuesta, apostando más veces por esta posibilidad. Pero no sólo eso, también decidieron apostar por más.
Apostando, el doble juego da grandes ganancias
No sólo a los Citizens, que pudieron dar el gran golpe con el gol de Rodri, sino también a la victoria del Barcelona en Liga, que en un momento dado, cuando las huestes de Xavi habían dado algún punto al Real Madrid, se dio a 2,50 veces lo apostado
Guardiola besa la Copa (Lapresse)
Estos amigos decidieron combinar estas dos probabilidades a lo largo del año y esperaron hasta el sábado por la noche para soñar con el tiro de su vida. Y al final lo consiguieron, alcanzando una suma global de 200.000 euros. Un verano de ensueño pues – no sabemos el número de participantes en esta apuesta – un verano que seguramente se vivirá de otra manera. No nos atrevemos a imaginar la alegría cuando Marciniak pitó el final del partido del Ataturk, una alegría indescriptible para ellos y sus familias. Porque digamos que aunque fueran diez, cada uno tenía 20.000 euros en el bolsillo. No está mal en un momento así.
