MOROCCO – GEORGIA | Jueves 5 pm
El objetivo del Marruecos de Walid Regragui en el próximo Mundial es hacerlo mejor que hace cuatro años. En Rusia, de hecho, la expedición de los Leones del Atlas fue decididamente infructuosa: terminaron sin una sola victoria. En Qatar, en cambio, las posibilidades de clasificarse para la fase eliminatoria -a la que esta selección no llega desde 1986- no son escasas. Lo que es seguro es que tendrán que desbancar a una de las dos favoritas para pasar de ronda, Bélgica y la subcampeona del mundo, Croacia. En resumen, Marruecos no es favorito con ninguno de los dos, pero puede aprovechar sus oportunidades, dado que en su plantilla hay jugadores tan importantes como Hakimi, Ziyech, Amrabat y En-Nesyri. Sin olvidar a los «italianos» Sabiri y Cheddira, que juegan en la Sampdoria y el Bari, respectivamente.
Invicto durante cinco partidos consecutivos, Marruecos, al igual que el resto de selecciones africanas, se clasificó a través de la repesca, venciendo a la República Democrática del Congo por un total de cinco goles en el partido de ida. Anteriormente, había ganado su ronda de eliminación con seis victorias de seis. En resumen, las mejoras de los últimos cuatro años han estado ahí sin duda, ahora es el momento de demostrarlo en el campo. En el único amistoso antes del debut ante los croatas, por su parte, se enfrentan a una selección que no estará en Qatar pero que trabaja para no perderse la próxima edición.
Se trata de Georgia, un equipo representativo en alza, y no sólo por la presencia del joven fenómeno del Nápoles Kvicha Kvaratskhelia (que, por cierto, no estará en el partido debido a la lumbalgia que le ha impedido jugar los últimos partidos del campeonato con la Azzurra). Dirigidos por el ex defensa francés Willy Sagnol, los caucásicos están en alza y su ascenso a la Nations League B lo confirma. En 2022, los georgianos aún no han perdido ningún partido: sólo cinco selecciones nacionales ostentan actualmente este récord.